Aires imperiales sobre Siria. Barack Obama anucia decisión de lanzar acciones militares contra Siria, sin tener en sus manos los resultados de investigaciones sobre presunto uso de armas químicas en el conflicto interno en esa nación. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió una declaración, cuyo texto ofrezco a continuación:
DECLARACION DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba ha
conocido con profunda preocupación, la declaración formulada el día 31
de agosto por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en la
cual anunció su decisión de lanzar acciones militares contra la
República Árabe Siria.
Sin dejar margen alguno a los intentos en curso para alcanzar una
solución política al conflicto, ni presentar ninguna evidencia y con
total desprecio a las opiniones de numerosos países, incluidos algunos
de sus principales aliados, y a las Naciones Unidas, el Presidente de
los Estados Unidos ha anunciado su determinación de realizar actos
violatorios del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones
Unidas que provocarán más muerte y destrucción y llevarán,
ineludiblemente, a la intensificación del conflicto por el que atraviesa
esa nación árabe.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba hace
un llamado a los miembros del Consejo de Seguridad a que cumplan su
mandato de impedir todo quebrantamiento de la paz y detengan una
intervención militar que amenaza la seguridad internacional en esa
volátil región del mundo.
Cuba considera que a la Asamblea General, único órgano de las
Naciones Unidas donde están representados todos los países, también le
compete la responsabilidad de detener la agresión, máxime cuando es
previsible que el Consejo de Seguridad, ante la preeminencia de los
Estados Unidos en dicho órgano, no pueda tomar una decisión. La
Asamblea, en ejercicio de sus facultades, debe reunirse con carácter
urgente y tomar las medidas imprescindibles.
El Secretario General de las Naciones Unidas debe involucrarse
directamente en impedir los actos que el Presidente de los Estados
Unidos dio como hechos casi inevitables. Le correspondería la
realización de gestiones diplomáticas urgentes y vigorosas ante el
gobierno norteamericano para tratar de salvar la inmensa responsabilidad
de su cargo con la paz y la estabilidad mundial.
El Grupo de los 20 se reunirá en San Petersburgo, Rusia, los días 5 y
6 de septiembre. Esa instancia, en la que participarán muchos de los
principales líderes mundiales, no podría evadir la obligación de
discutir con el Presidente de los Estados Unidos la situación creada y
de adoptar acciones concretas al respecto.
Si no se le ocultara la verdad y no fuera constantemente inundado con
información tendenciosa, manipulada e incompleta, el pueblo
norteamericano, que en sucesivas guerras desde Vietnam hasta la fecha ha
sufrido la muerte de decenas de miles de sus jóvenes, no permanecería
indiferente ante una nueva conflagración que producirá mayores pérdidas
de vidas y, llegado el momento reclamará su responsabilidad a los
políticos corruptos y a los medios de prensa mendaces.
Surge la pregunta de qué hará el Congreso de los Estados Unidos
cuando reanude sus sesiones el próximo 9 de septiembre y tenga que
decidir entre el inicio de una nueva guerra y la preservación de la paz
internacional, entre la vida y la muerte. Si, al igual que el Parlamento
británico, rechazara los intentos de agresión anunciados por el
Presidente, habrá hecho una sorprendente y valiosa contribución a la paz
mundial y al cuestionado sistema político de su país. Si los aprueba,
tendrá que asumir las consecuencias ante los implacables registros de la
historia.
Cuba hace también un llamado a los líderes de opinión de los Estados
Unidos y del mundo a impedir que la ley de la selva impere sobre la
cordura, se lancen ataques ilegales e ilegítimos contra otros países, y
se intente suplantar la diplomacia con la guerra.
Cuba exhorta, asimismo, a los líderes pacifistas, religiosos, a los
jóvenes y estudiantes, a los trabajadores, artistas e intelectuales, a
los movimientos sociales, fuerzas progresistas y a todos aquellos que
rechazan la guerra, a movilizarse para oponerse a la decisión del
Presidente de los Estados Unidos de atacar a la nación árabe.
El Ministerio de Relaciones Exteriores hace también un llamado a
preservar la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria y
el derecho a la autodeterminación de su pueblo, y a promover la
solución del conflicto por vías diplomáticas sin más derramamiento de
sangre.
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba.
La Habana, 1º de septiembre de 2013
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